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jueves, 29 de diciembre de 2011

LOS ENAMORAMIENTOS DE JAVIER

En estas navidades a parte del turrón de chocolate suchard no pueden faltar las novelas, que para eso compré el kindel(por que los ensayos concienzudos que suelo visitar no creo que estén en este dispositivo hasta dentro de bastante). El texto inaugural que he elegido después de vacilar es "Los enamoramientos", de Javier Marías(Alfaguara). La maquinaria de prisa(el imperio)lo ha elegido libro del año, o eso dice babelia y sus muchos críticos. La novela la verdad se lee rauda y ligera pero desde luego no creo que merezca el título de libro del año en la categoría literaria ni en ninguna otra. Hagamos cinco céntimos del argumento: María Dolz, una joven o medio joven editora, conoce a una pareja de vista en una cafetería. Se acostumbra a ellos y los idealiza. Le parecen perfectos en su amor correspondido, en su afabilidad y cordialidad. Pero un trágico suceso acaece: Miguel Desvern es asesinado tontamente y sin motivo por un gorrilla furioso con el mundo. El platónico cosmos se desmorona, el amor ideal se pierde en la tragedia. María se entera con retraso pero un día se encuentra a la viuda y al darle el pésame acaba en su casa de parloteo. Allí conoce a Javier, el mejor amigo de Miguel Éste ayuda a Luisa(la viuda)con los niños y con su pesar. A María le gusta Javier. Otro día se lo encuentra y se comienzan a ver(a conversar, a acostarse). No obstante, Javier le reconoce rápidamente a María que está enamorado de Luisa y de que está convencido de que acabarán juntos. Uno de aquellos días en los que los amantes se aman descubre María a escondidas y por casualidad, que Javier planeó en asesinato de Miguel, que el gorrilla actuó instigado, que le calentaron la cabeza. No se horroriza demasiado, aunque quiere comprender. Se hace la loca y piensa lo que hará. Para mi el hecho de que el asesinato tenga un sentido, una intención, desmota uno de los atractivos que estaba teniendo el argumento. Toda la reflexión sobre el sinsentido de la muerte de Miguel se viene abajo. Me parece demasiado de Bogart. María queda en dilema moral. Realmente no se interesa por la justicia, no parece preocupada por la policía ni por avisar a Luisa de que tiene como ángel de la guarda al asesino de su marido. Si amor desenamorado por Javier, sus dudas vácuas, la idea de si la verdad será mejor para alguien realmente la paraliza. Tampoco sabe si Javier sabe lo que sabe. Éste la llama y le cuenta que Miguel padecía una enfermedad mortal que había ocultado a su mujer y que le pidió que lo quitara de en medio. María no sabe que pensar, cree y no cree. Este sí es el punto fuerte de la novela. De nuevo, con Umberto Eco(léanse las entradas de este blog sobre el autor y su cementerio), la verdad es dudosa, ha de ser construida. Marías va más alla: ¿beneficia realmente a alguien?, ¿sirve para que las personas sean más felices?...¿acaso no es la malicía la que nos lleva a denunciar a los demás, no nos mueve a ello nuestra voluntad de ver como el de al lado se hunde, es destruido?. Muchas veces en el texto se nos enfrenta a un hecho: cuando vemos en las noticias desgracias nos alegramos en el fondo. Con Canetti(Crowds and power)nos gusta sentirnos superviviente, sobre todo por que los otros han muerto. María puede ir con el cuento a Luisa y destruir toda posibilidad de que Javier la enamore. Su propio amor por él es, sin embargo, constructivo. Ama sin pedir, se sabe prescindible desde el primer momento. Entiende que él ama a otra y lo acepta. De nuevo se muestra reluctante porque no quiere disfrazar su odio como acto de justicia. Duda de la historia de Javier pero finalmente renuncia a toda acción. Se enamora de otro y Luisa finalmente acepta a Javier y olvida al muerto Miguel. También es interesante otra idea-fuerza de la novela: la vida de los muertos, como estos se hacen presentes en la vida mediante los que sí existen aún. Los muertos pueden volver, se supone que siempre los tendremos con nosotros; pero la cabra tira al monte y a los vivos les llama la vida. Por ello Luisa acepta matar del todo a Miguel, al muerto Miguel, para vivir con el vivo Javier. En una última escena remarcable, María se encuentra a la pareja de vivos en un restaurante. Tiene la última tentanción de destapar el crimen, de destruir la nueva concordia por mor a una verdad que no sabe si es tal...eventualmente mientras camina hacia Javier y Luisa se da cuenta de que este es feliz. Este hecho y su falta de odio, su desprendimiento altruista que le impide querer poseer a Javier o destruirlo, la hace decidirse definitivamente. El asesinato queda impune, haya sido justificado o no. Y así concluye esta interesante relato, que si bien como dije antes no es el libro del año, si merece atención. Añádanlo a la serie de Krzysztof Kieslowski. Bon nadal. (véase http://www.elpais.com/articulo/portada/ruta/doble/exito/elpepuculbab/20111224elpbabpor_5/Tes).

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