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jueves, 5 de enero de 2012

LA FILOSOFÍA DEL "ME GUSTA" O EL "ME GUSTA" COMO FILOSOFÍA

Estaba soñando con algo o con alguien, ya bien entrada la mañana, cuando se me ocurrió esta entrada que inaugura el año. Parto de una idea que vamos a tratar de desarrollar: las formas de hacer en la red, más concretamente en facebook en este caso, son un indicador fiable, un dato importante para observar la manera que tenemos de concebir la vida hoy. Nos centraremos en una de las acciones más conocidas de esta red social totalmente universal, la opción de decir que una fotografía a comentario que aparecen en la página de otros nos gusta. Solo tenemos que apretar un botón y ya hemos manifestado nuestro agrado, nuestra conformidad, nuestra atracción por la propuesta o la idea. Hay en estos días tan poco propicios a los cantares de gesta o a aquellas aventuras de los caballeros de las adargas antiguas como una manía de resumir las opiniones en un sí o un no, de simplificar la realidad. Hay también una multitud de exhibicionistas que cuelgan cosas constantemente para coleccionar "me gustas"...¿A quién no le ha dicho un amigo últimamente, colgué noséque y ya tengo 38 "me gusta"(like)?. Eso sí, este afecto pasajero, gratuito, que cuesta un solo click, también se puede enmendar rápidamente.Cuando hemos puesto un me gusta nos aparece rápidamente una opción llamada "ya no me gusta". Evidentemente, en este mundo rápido de internet, boulevard of broken dreams, nadie nos iba a pedir nuestra adhesión firme y con la misma facilidad podemos decir que algo ya no nos va...la pareja rota se niega los "megustas" d'autrefois, el ídolo deportivo que ha hecho unas declaraciones infames es negado a base de ratón(hasta hemos dejado ya de formar parte de sus 14 millones de seguidores en twitter), los comentarios graciosos de esa amiga con la que me he peleado(¡Es una estúpida!, ¿cómo pude llevarme tan bien con ella¿). Todo se vuelve lábil, tornadizo. Cuando algo nos gusta de esta forma se ve claramente que ni siquiera lo hemos mirado bien, hemos pensado poco...¿Qué más da si es gratis?. Vamos moviendo la vista y el ratón rápidamente, con espasmos aún más instanténos si somos de la tribu digital y claro, queremos reaccionar, interactuar, que los otros vean que hemos pasado por ahí. Y por eso, siempre de buen rollo, hemos ido dejando unos cuantos "megustas" por las páginas que nos agradan....después en el muro de los demás, si es que tienen activada esta acción(les advierto que hablo mucho de oídas, que no controlo no manejo a menudo, que soy un lego en la materia, que solo tengo 8 amigos)irán apareciendo cosas del estilo: a Pepe Llobet le gusta la foto de Elmenegilda Brau y tal y cual. De nuevo nuestra era, la hipermodernidad industrial vácua y desorientada, muestra en sus manifestaciones su carácter ambigüo, laxo, irreflexibo y esperpéntico. Las cosas que nos gusta, ya no nos van a matar mañana, com dijer Sidonie, sino que nos dejan de gustar velozmente, cuando entre pestaña y pestaña desplegada en el navegador, encontramos otra cosa. Ya no se cultivan pasiones de toda la vida, no se tiene amigos para siempre, no se dedica uno a los demás más allá de unos cuantos "megustas" otoñales, que pronto serán olvidados. ¿Y que más da si el amigo se cambia de ciudad, si tengo 258 potenciales usuarias femeninas que me gustan(a las que puedo dedicar "megustas")que pueden sustituir a la de ahora, si mis compañeros de trabajo no lo serán en dos semanas porque me despiden?. No obstante, la vida no es un pc y cuando apago las pantallas(si es que no voy de una a otra, que es lo que se lleva ahora)me quedo solo y si posiblidad de clickear o clikar la readlidad. Què farem?

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