Hola a todos. Le quería contar hoy mi tarde el Martes, que fue lo que se dice una tarde letrada. He sido siempre lector de novela negra, bueno para ser más exactos, de novela de detectives. Todo este mundo de gabardinas, coches antiguos, noches largas con wishskies, peleas en callejones, pistas, gangsters, ginebras, tabaco, secretos, llamadas telefónicas que sorprenden en mitad de la noche. Recuerdo haber comenzado a leer Sherlock Holmes con unos doce o trece años. Precisamente tengo memoria de momentos en que estaba enfermo como hoy y leía acostado en el sofá aquellos volúmenes de tapa dura. De aquella época me viene mi interés por Londres y la época victoriana, esa edad tan ideal para todos los que perseguimos el mundo perfecto del burgués. Ya más adelante leí otras cosas, muchas de ellas siquiera las recuerdo. Algo de Dashiell Hammett y otros. También me ha gustado siempre el comisario Maigrett y su París lluvioso, de bistrot y boulevard. Por todo esto y algo más acudo al certamen anual de bcnegra, una serie de encuentros que, gracias al esfuerzo de Paco Camarasa y su librería, negra y criminal,hacen de nuestra Barcelona un centro de análisis e intercambio de experiencias sobre la literatura criminal.
El día en el que acudo al carrer de l'hospital 56, a la sala la capella, toca hablar de la novela negra nórdica. La charla se ha titulado "L'aparent tranquilitat del nord". Es interesante la coincidencia: estos días hago un trabajo sobre las adaptaciones cinematográficas de una novela negra sueca que ha sido un superbestseller: "Los hombres que no amaban a las mujeres", de S. Larsson. Pues bien, tenemos ante nosotros en una sala obscura y repleta un autor noruego, y un par de daneses. Departen amablemente sobre sus motivaciones, sus formas de crear, las características de sus países, su clima y sus crímenes, su luz peculiar. Comentan los autores como la observación de crímenes reales las hace tener necesidad de escribir para comprender la mente criminal. Salen a relucir otros temas: la riqueza petrolera noruega, el papel de la inmigración, el formato seriado que se basa en un mismo personaje que vive varias aventuras, las traducciones,etc.
A pesar de que la compañía es agradable, si bien hay que decir que no se trata de unas intervenciones verdaderamente extraordinarias, he de salir pitando hacia la librería Laie de Pau Claris 85. Quiero ver como se lleva a cabo una presentación de un par de libros de poesía. Llego tras un breve pateo...se ha puesto una mesa con unos micros y se han apartado algunas estanterías. El personal no cabe muy bien y pocos se han podido sentar. Yo decido quedarme por ahí espiando, mirando algunos libros de esta seria empresa. Los minutos van pasando y se suceden lecturas de poemas, comentarios varios sobre la obra, interpretaciones de piano. Yo sigo mirando libros semidistraído y observo al personal. El acto va concluyendo y yo voy volando al metro hacia la plaza de España. La noche ya cae sobre Barcelona y las luces se apagan, dejando a los libros descansar hasta mañana, cuando alguna otra mirada curiosa se posará sobre sus portadas.
PD: uno de los conferenciantes hizo una mención a la presencia de Ibsen en la ciudad, recordando que se estaba representando la obra de Hedda Gabler, que ya hemos reseñado aquí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario