He estado en estos días reflexionando un poco sobre fútbol. Es evidente que no se me puede acusar de detractor del deporte rey. Un mero vistazo epidèrmic a este blog permitírá ver como esta es una bitácora que se convierte en crónica de mundiales y eurocopas cuando estas citas llegan. No obstante, considero que en este solar hispánico en el que nos encontramos el foot consume demasiadas energías, vertebra en exceso esta España invertebrada. Lo puedo comprobar en mis propias inercias...la champions, la segunda división, ¿Qué han hecho el madrid/barsa el fin de semana?, ¿qué pasa con el Valencia, perdió de nuevo el español?. Ya me entienden...y es que librarse de esto, al meno si se pertenece al género masculino, es difícil. Es verdad que todas estas fuerzas(muchas veces brutas)dedicadas al deporte pelotero tuvieron su recompensa suprema, su momento de éxtasis y catarsis, en la victoria mundialista, más concretamente en el gol de Iniesta. Y esto es positivo. Pero nuestra sociedad se ve demasiado reducida, está excesivamente centrada en el fútbol y en el deporte en general. Si la espectacularización de las retramisiones de deportivas, que usa técnicas del cine y atrae narrativas que dan sentido a la vida de muchas personas, es general en todo el mundo, creo que en España es particularmente aguda. Véase si no la furibunda reacción contra los deplorables gabachos y sus burlas a nuestros héroes-deportistas en los guiñoles(Contador, Nadal). Pienso en el país vecino, en su amor a la cultura, y en las miles y miles de horas usadas en otras actividades en detrimento de la información deportiva. Y es que las historias del balón, o almenos la forma en que las viven la mayoría de nuestros congéneres, empobrecen las experiencia humana. Y no hablemos del guerra civilismo que se vehícula mediante los enfrentamiento que recientemente llaman "clásicos".
Una nota más: de un tiempo a esta parte están haciéndose muchos anuncios que tienen como gancho el rechazo del IVA. Y es que está claro, el IVA es una putada, no sabemos para que vale y hace que nuestros venerados objetos de consumo resulten demasiado caros. Fueron los ¿?!=)··)·!!**¨ÇÇ del mediamarkt los que comenzaron con la idea y otros, nada más y nada menos que el Corte inglés y Opel, se han apuntado al carro. Eso sí los parados piden subsidios, y el personal en general la protección social. Eso sí, el IVA que mantiene al Estado da asco. Es más no aleja del paraíso del hedonismo. La verdad es que no sé como se permite esta publicidad que no deja de ser engañosa: nadie puede dejar de pagar el IVA legalmente, la compañia no te perdona el IVA, te hace un descuento equivalente en todo caso. ¿Alguien ha reparado en este detalle?.
*Ayer, a pasar por el Bar Fizz d'Or, lancé una mirada buscando a Pedro, el niño de Australia. Allá estaba dormido apoyado en la barra, en su lugar.
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