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jueves, 9 de febrero de 2012

CONTRACULTURA COOL

Volvemos a llevar a realizar una reseña de un libro. Se trata en este caso de "La conquista de cool", de Thomas Frank. En un principio no lo adquirí porque no quería leer más cosas de publicidad. Pero un regalo oportuno y cariñoso lo puso en mis manos. Y valió la pena. El autor tiene una tesis básica: mostrar como los publicistas de los años 60' que se opusieron a la publicidad rígida y pseudocientífica(recuerden aquellos comerciales clásicos y machacones)y quisieron revolucionar la disciplina fagocitando los símbolos de la contracultura emergente de EEUU: ya saben: woodstock, los hippies y todo aquello del prohibido prohibir. La idea es que la publicidad no pervertió las ansias de cambio y anarquismo del os jóvenes sino que reinterpretó sus referentes para alimentar un capitalismo que se volvía más maduro, que era más crítico con si mismo. Una idea clave me parece fundamental: el modo de producción dominante, que diría Carlos, necesita algo siempre nuevo, reescribirse, atacarse a si mismo para superarse. La destrucción de lo existente, la defragmentación de aquello que se lleva hoy para crear el mañana, es esencial para mantener la rueda girando y el sistema vigor. Desde estos años 60' se entendió que la ética individualista y hedonista de la subcultura hippie podría ser tomada como base para alimentar el motor del consumo. Se deja atrás al hombre gris y trajeado de la sociedad de masas y se pasa al just do it, al objeto de consumo que te permite ser tu mismo. Cuando estás trabajando sientes el tedio de ser una pieza más del engranaje pero cuando sales del curro te pones tus cascos con tu música y sales a consumir. Esta es la transición simbólica que te permite seguir adelante. Veo en este argumento una vuelta de tuerca más a aquel post en el que hablábamos ya del consumo como la nueva redención. Un buen texto en definitiva, aunque algo repetitivo, que nos muestra como las agencias de la avenida mádison idearon la nueva forma de ser de las generaciones pepsi y otros subgrupos...la cultura, en definitiva, es la cultura de las marcas: coca cola es la felicidad y reebook te permite ser tu mismo. y el que quiera hacer entender la cultura contemporánea no debe obviar este papel preponderante de las marcas en el cosmos cultural de nuestro siglo XXI. Amén...

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