Conocí a Lukas en Valencia, en 2006. Pronto me cayó bien. Había una conexión...estudiaba filología en la UV y vivía a espaldas de la calle Ramón LLull, con compañeros como Pedro, de Málaga.
Hace unos días me mandó un mensaje usando el facebook alemán(que por cierto todos están abandonando por el americano)http://www.studivz.net/. Venía a Barcelona, se había casado y tendrá una niña en Diciembre. Me encuentro con él en el cruce de la rambla con la calle de Ferran. Me lleva a un piso grande y viejo. Ha venido a trabajar, sin su esposa. Está de monitor acompañante junto con 16 adolescentes y 3 monitores más. Son jóvenes de barrios difíciles a los que el estado germano, el mismo que estos días presta millones(¿o no?)a los griegos, premia por su buen comportamiento con una semana a gastos quasi pagados a la ciudad condal. La práctica totalidad es de origen árabe: marruecos, fundamentalmente. Vamos hablando y poniéndonos al día. El bayern, los precios, la comida, la familia...y por supuesto el barsa. Me habla de la fascinación que ejerce el equipo y en especial Mesi en su país. El odio al madrid, me garantiza, también es generalizado. ¿Qué viene a buscar?. Quieren ver el barsa-mallorca y la playa. Para ellos la playa es sinónimo de vacaciones. En este caluroso Octubre-noviembre, incluso se bañan. Irán también por la sagrada familía y subirán al inevitable "turistic bus". Quiere comer tapas y, el último día, marisco.
Lukas es polaco de orígen y vive en Hamm, ahora con su mujer. Su padre trabaja en una fábrica que produce hierro blando para todo tipo de objetos. Traslada piezas enormes con un toro mecánico. Lukas en ocasiones también ha hecho el turno de noche, como controlador de calidad. Es un trabajo fácil, nos dice. Solo escribes algo en una hoja cada hora. Las máquinas deben trabajar 24h para no perder dinero. Ahora, sin embargo, emplea unas 10h al día en dos escuelas con niños de varias edades. Sobre todo los acompaña a actividades extraescolares, habla en inglés a los más pequeños...necesita pasta para afrontar los gastos del nuevo miembro de la familia. Quiere, nos confía, juntar 12-13000 euros para comprarse un coche más grande.
Tras una noche de playa y discoteca a la que no me pude apuntar quedamos una última vez a la plaza real. Una coca-cola rápida. El día siguiente(el 1)será fiesta pero el 2 volvemos todos a la actividad...Lukas no vio la plaza de España ni montjuïc, ni el tibidabo. Nada de museos tampoco...los quinceañeros tuvieron lo que quisieron y fueron a la catedral moderna, el camp nou. La otra la vieron de pasada, aunque su compatriota ya la consagrara, como ya anunciamos aquí. Y esta fue la historia de una confluencia, la de una Alemania compleja y diversa y la de su Barcelona, una de las posibles Barcelonas existentes.
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