jueves, 16 de junio de 2011
LA BÚSQUEDA DEL LÍMITE Y BARSA TV
Leía estos días un texto de francés sobre la relación del hombre postmoderno con el tiempo. Perdidos en parte los relatos religiosos que explicaban la existencia(cabe recordar que no hace tanto tiempo que se olvidaron en España, siendo el cristianismo la religión oficial desde hace 2 días)el mundo ha de ser reinventado. Aquellos relato proximo-orientales que nos trasladaban a los altos del golán, a aquella jerusalem mítica, a Belén, en defnitiva a aquel semidersierto antiguo, que tanto me recuerda al paisaje de la provincia de Alicante(exceptuando quizás el norte, las marinas,etc), aquello relatos decía, se van extinguiendo.¿Hay espacio en la mente de un niño de 12 años de hoy en día para las bodas de cannaan, por ejemplo?. Recordemos, recordemos:
Para el evangelista Juan, ésta es la primera de las señales de Jesús.
Según refiere el evangelista San Juan:
"Por aquel tiempo se celebraba una boda en Caná de Galilea, cerca de Nazaret, y estaba allí la madre de Jesús. Fue invitado también a la boda Jesús con sus discípulos. Y, como faltara el vino, le dice a Jesús su madre: «No tienen vino». Jesús le responde: «Mujer, ¿qué nos va a mí y a ti? Todavía no ha llegado mi hora». Dice su madre a los sirvientes: «Haced lo que él os diga».
Había allí seis tinajas de piedra, puestas para las purificaciones de los judíos, de unos cien litros cada una. Les dice Jesús: «Llenad las tinajas de agua». Y las llenaron hasta arriba. «Sacadlo ahora, les dice, y llevadlo al maestresala». Ellos se lo llevaron. Cuando el maestresala probó el agua convertida en vino, como ignoraba de dónde venía (los sirvientes, que habían sacado el agua, sí lo sabían), llama al novio y le dice: «Todos sirven primero el vino bueno y cuando ya todos están bebidos, el inferior. Pero tú has guardado el vino bueno hasta ahora».
Así, en Caná de Galilea, dio Jesús comienzo a sus signos. Y manifestó su gloria, y creyeron en él sus discípulos. Después bajó a Cafarnaúm con su madre y sus hermanos y sus discípulos, pero no se quedaron allí muchos días. Se acercaba la Pascua de los judíos y Jesús subió a Jerusalén." (Jn 2.1-12)
Solo un trozo de wikipedia, que cortamos y pegamos sin leer. El otro día preguntando sobre dioses egipcios en una clase de primero de la ESO uno de los nens de la postmodernidad no sabía como escribir Keops...y lo escribió Geox, como la marca de zapatos. Y es que la dictadura del presente y del consumo, del do-it-yourself, convierte la cultura en cultura de, por y para el consumo(véase la entrada "El mundo oreo", de este mismo blog). Carpe díem, hombres descreídos perdidos en el nihilismo, sin idelogía, sin sentido del pasado y quizás tampoco del presente(más allá de la previsión efímera del tiempo del weekend, las vacaciones de la semana santa, que ya poco tiene de santa, y de los objetivos de produccción y otros artilugios que permitan funcionar la máquina de producción...
Y dentro de todo este panorama, por supuesto los medios de comunicación tienen un papel vital. Ayer veía mientras comía Barsa TV: varias cosas me llamaban la atención. Primero la forma en que los niños de pocos años repiten las cantinelas-mantras de los mayores: un partido difícil, estamos muy contentos por el título, queremos mejorar la temporada que viene, agradecemos al público y los patrocinadores,etc,etc. Y es que algo extraño sucede: las estadísticas se multiplican, todos los resultados y partidos son históricos, cada años se baten nuevos records. Parece que el hombre, que los hombres, hayan nacido ayer. Es evidente que alguien que ha leído un poco de historia no puede entender este discurso.¿O si?. La necesidad de superarse es positiva, no obstante esa ansia de medir todo, de glorificar nuestras acciones y enmarcalas cansa y hace perder valor a todo. El producto se hace viejo nada más salir...veo como luchan guardiola y los de las demás secciones del barsa porque se valore un mínimo la importancia de su triunfo. Tienen claro que por mucho que sea realmente importante en términos relativos, un liga de campeones no se disfruta nada, no se valora nada...una borrachera instantánea, dos telediarios y todo olvidado. Y viene el mercado de fichajes, el culebrón Cesc de cada verano,etc,etc. Y no es de extrañar...nos informan tanto, con tantos meses de antelació, sobre el título en cuestión, que cuando llega realmente está totalmente agotado, exprimido.
Buscamos constantemente el límite, la barrera, para romperla.La medimos de mil maneras, buscamos la interpretación novedosa de los datos sin entender el valor de fondo, si es que lo tiene, de los que estamos midiendo.¿Es el momento en que vivimos un instante desquiciado?.Puede....¿Lo más interesante será ver como otras épocas, futuras evidentemente, valorarán este comportamiento nuestro. Sería interesante pero imposible ver como reaccionarían los griegos y romanos ante nuestra particular forma de vivir el tiempo...
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