martes, 19 de abril de 2011
JAPÓN(III):CERCA DE SHIBUYA
Sigo mi parcour asiática. Guiado por las fotos, voy recordando historias. Desembarco en un nuevo y conocido barrio: Shibuya. Bastantes veces volveré aquí y es que, en Tokio, todos los caminos parecen conducir a Shibuya. De este lugar puedo recordar algunas cosas: se supone que es un barrio de artistas, de modernos, un barrio distinto. Bajo y me soprende otro de los grandes corners a los que uno acaba semiaconstumbrándose en esta ciudad: pantallas por doquier a la salida de la estación, ruido, bullicio, tiendas, pasos de cebra multitudinarios.
Aquí, justo frente a la salida de la estación, se sitúa un paso de cebra interesante. En realidad son 4 pasos de cebra que, al ponerse verde el semáforo, liberan a la foule al unísono. El espacio intermedio entre ellos se ve invadido por la gente que camina en todas direcciones. Voy saliendo. Le hago una foto al famoso perro que esperó a su amo cada día delante de la estación, no sabiendo que había muerto.
Voy subiendo y compro una camiseta de Bethoven. Es curioso, no me la dejan probar. He de contentarme con utilizar una camiseta standart de mi talla para ver si me queda bien. Hiperhigiénicos...y claro, no fue fácil entender la operación con el nulo inglés de estas simpáticas gentes. Subo más por un parque y me uno un rato a una gente que espera la salida de un equipo de baloncesto. Giro por un parque y me pierdo por unas calles pequeñas, como de background. Voy girado no sé por donde...empiezo a estar cansado, va cayendo la noche. En un bar pregunto si pondrán el barsa-arsenal. Ya vuelvo al hotel tras unos cuantos metros.
La día siguiente mi dirijo a Ueno. Hace un día muy frío, me doy cuenta antes de salir. En contra de lo que pensaba me despierto sobre las 8am y sí llego al desayuno. Me abrigo bien. Caen pequeños copos de nieve. Uneo tiene como principal atractivo un parque, que está bonito con la nieve. Doy una vuelta y descubro el museo nacional, que precisamente cierra hoy. Veo el zoo pero no entro, hay pandas. Bajo y descubro un templo sobre una península en un lago. Voy al macdo a reponer fuerzas. No ha estado mal la vuelta. Me dirijo a ver un famoso templo a la zona de Asakusa. El templo se llama senso-ji y no está mal. Hay varios rituales: beber agua de unas cucharas alargadas, tirarse encima un humo que sale de una gran vasija(intepreto que es como atraer para ti el espíritu),etc. Voy echando las fotos de rigor y me adentro por unas calles traseras donde compro la máscara anticontaminación que tanta gente lleva.
Doy una larga larga vuelta por una avenida en busca de una casa de muñecas. Tras algunas horas la encuentro pero no me gustan, no voy a comprar. Además son caras. Voy a comer algo tarde y decido ir a otro barrios: ikebukuro. Llego algo de noche y cansado. Tras una vuelta por las típicas calles iluminadas y comerciales decido ver un espacio interior. Aunque no me haya dado cuenta he pasado bastante frío y me duelen las manos. Estoy cansado de llevar el paraguas todo el día y no tengo guantes.
Estoy un buen rato viendo electrónica y libros. Finalmente compro uno sobre historia. No entiendo nada, evidentemente, pero los gráficos y ilustraciones son interesantes e inteligibles. ¡Hasta hay uno que habla claramente del asunto vasco-catalán!. Me vuelvo, el día ha sido largo. Mañana iré al barrio de negocios(CBD)llamado Odaiba.
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