MÁS LIBROS EN....¡MUJERES Y HOMBRES!

Los que han ido viniendo por aquí saben que me interesan las narrativas televisivas, especialmente las que pone en marcha la cadena líder en generación de historias y venta de sentimientos: telecinco. Se puede decir sin temor a equivocarse que esta gente de mediaset tiene un inigualable talento en crear historias dramáticas, trágicas, bellas,llamativas...siempre llenas de adrenalina y pasión. Gritos, amores, asesinatos, secuestros, dolores de madres rotas, herencias que rompen familias, mezquindades de peluquería, odios babilónicos...no respetan nada y con sus programas espectacularizan cualquier cosa. Quizás otro día hablemos del mal que le están haciendo al estado de derecho con su programa "De buena ley", un pseudo-juicio en plan pelea de escalera de señoras con rulos. Hace unos meses estudié en una asignatura de cuyo nombre ya no me acuerdo que para alcanzar grandes audiencias había que apelar a aquello que todas las personas tienen en común....y parece que la forma más fácil de interesar y llegar a todos es mostrar lo más básico, remugando en lo más animal del ser humano. Tras este comienzo tan aparentemente negativo he de decir que, aunque no lo parezca, encuentro las construcciones que llevan a cabo estos gurús de la programación muy interesantes: la creación de personajes y de la trama que los enlaza en programas como Supervivientes, Gran Hermano 12+1 y Mujeres y Hombres y viceversa,etc es muy llamativa. Cada año doy un vistazo a las innovaciones que ponen en juego para que la audiencia no se les fuge. Pero hoy quería hablar de una aparición inesperada en este último programa mencionado. Y es que otra de las características clave de telecinco es su gran capacidad para hacer publicidad en todo momento...creo que no podremos contar dos minutos de la programación en que no se promocione algo de forma directa o indirecta(a parte de los 20 minutos de pausas para anuncios propiamente dichos). Como dijo un amigo mío hace ya algunos años, son unos genios de empaquetar productos enmedio de estas narrativas de las que hablábamos antes. Telecinco, señores, es puro y continuo product placement(no creo, dicho sea de paso, que la traducción de "emplazamiento publicitario" que nos ponen en el recuadro superior de la pantalla en pequeñito, obligados por alguna ley maléfica, sea correcta). Pues bien, estaba yo atento a las evoluciones de las pretendientas de Rubén y Clarck cuando inesperadamente el tronista se levantó y empezó a repartir libros de autoayuda a las chicas. Únicamente se nombraba el título...el tal Clark iba recitándolo lenta y torpemente, alumno esforzado pero no muy ducho en estas tareas. Las chicas, salidas de agencia de modelos de tercera fila y que compiten en su fiereza barriobajera para mostrar interés por el "pibón" de turno a grito pelado, hojeaban el libro incómodas, pasando páginas. Se nota que no era el objeto que más manejaban en su cotidianeidad...algo perplejo me pregunto aún, ingenuamente, si podría no tratarse de una acción promocional...después de todo al darles el libro Clack les había tratado algo de tontas, les había dicho que necesitaban asistencia técnica y personal. Para acabar de sazonar la escena, Rafa Mora, uno de los ídolos del discotequismo macarrero, recientemente exculpado del delito de acoso sexual, afirma contundente:-Para que luego digan que en televisión no se estudia! Pero pronto salí de dudas. Acto seguido, en su cita con Olga el otro tronista, Rubén, después de comentar que su paso breve por la cárcel(usa la palabra chirona)le costó perder mucho tirón en televisión, le recomienda a la mujer un libro "El monje que vendió su ferrari", uno de los best-sellers del momento. Después de explicarle muy brevemente el argumento y como esta historia le ayudó a renacer y volver a currar en las pantallas,suelta una frase muy preparada en la que utiliza el verbo "instar" para sugerir a Olga que no se pierda este escrito, recita el texto dice lentamente....se nota que le ha costado aprenderlo, lo repite con cuidado...otro que se sabe la lección.

Estamos ante un caso peculiar de promoción del libro, ¿no creen?...puede ser que, con la llegada del verano, a algún lumbreras editorial se le haya ocurrido que cierto público adicto a "Mujeres..." pueda comprar(¿y leer?)algún librillo que llevarse a la playa que no le moleste mucho y pueda ojear entre los bings intermitables del móvil, llamadas infinitas con tarifa inagotable, las horas y horas al sol para estar bien moreno para el brunch...bueno, después de todo quizás sea positivo el esfuerzo y llegemos a cierto sector, sobre todo a las mujeres, que siguen siendo en este país las únicas que leen de continuo. ¡Suerte y mucho bolsillo para este caluroso julio!