Un alumno de un curso anterior del que un alumno del curso actual heredó el libro de CCSS de primero de la ESO redondeó las letras del tema 11 "El món Grec" y las convirtió en "El món oreo". Una tontería sin importancia, dirán.
Pues no. Mis lecturas sobre los mmcc derivaron en algunos texto sobre las características del mundo cultural actual. Destacó por ejemplo el No logo, de Noemi Klein. Ahora leo un libro similiar, creo que más interesante, La cultura-mundo de Gilles Lipovetsky y Jean Serroy. Quedé dicho antes de entrar en materia: estos ensayos tienen en común un punto. Hacen una extraordinaria descripción del tipo de cosmos cultural que crea el hipercapitalismo de las marcas planetarias. No obstante se nota una nostalgia de fondo.A estos autores les encantaría poder rechazar de plano la economía de mercado. Se notan sus años, ya superados a su pesar, de marxismo convencido. A pesar de su buena descripción no son capaces de proponer alternativas...he de decir que aún no he terminado el segundo libro, que sí promete soluciones veremos.
Pero volvamos al alumno. La cultura mundo actual es la cultura de la marcas...¿Cómo hacer triunfar con los pequeños recursos de la escuela pública, nuestros libro de la impreta del 1450 y algo y nuestras pizarras tristes a la cultura clásica frente al fluorescente mundo de las marcas, con su principio del placer, con sus espots hiperretetidos del 20 segundos y sus hiperbrillantes colores y sabores?.
Las galletas oreo forman parte de la cultura del niño, son radicalmente más importantes para él que los griegos. Aunque muchas palabras que use sean griegas, aunque gran parte de su cultura venga de grecia, para él los griegos no son más que un tema de un asignatura más. Su mundo son las marcas, repetimos. Poniéndose algo orteguianos Gilles Lipovetsky y Jean Serroy nos hablan de como la alta cultura, aquello que se llamó cultura desde siempre, ha sido invadida por la cultura mercado.
Hoy los productos culturales se hipermultiplica, el libro que leo vale barato y se vende en FNAC, es un producto más aunque se dedique a hacernos ver como la nueva cultura-mundo banaliza todas las cosas, incluyendo su propio libro, que se vende con 5% de descuento gracias a mi targeta fidelity.
¿Qué futuro para la cultura-cultura pues?.Me he hecho una camiseta que pone SPQR. Puestos a hacer de todo un marca he elegido la marca del imperio. ¿Dependerá de que sepamos adapatarnos a los códigos de la cultura pantalla para que sobreviva la cultura-cultura?. No lo sé, quizás no creo. El principio de realidad, el que nos hace sufrir y trabajar para cobrar, sigue representado en los libros que hay que leer. Y es que leer cansa, entiendiendo se sufre. No me gustaría ver como la escuela se pasa al mundo-pantalla y como los griegos son 3 video y un power-point en la pantalla del alumno, que ya no sabe que es un libro. No sé...
Mientras escribo este post siento como la calidad del lenguaje del mismo se resiente a causa de tener que compartir en salón con mi compañero de piso y la pantalla omnipresente, que en este caso da la última carrera de moto gp. Escribo esto entre ruido de motor pantallil, entre gritos provocados por los adelantamientos a 300 por hora. Y claro, mi compañero de piso trabaja 8 horas al día mirando una pantalla para controlar que el metro no se queda sin fluido eléctrico. Un ingeniero mirando una pantalla, que, claro, cuando vuelve a casa sigue viendo pantallas. Si ganara valentino podría ser hasta noveno...veremos.
PD: el otro día fui al patio porque una alumna tenía un problema personal(su madre dixit). Tuve que esperar diez minutos porque la niña de 12 años estaba hablando por su blackberry...pobre estado, no?
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