LECTURAS ROBADAS

Cuando explicamos la historia muchas veces comentamos la importancia de que la ley se escriba y sea consultable para hacer que el poder deje de ser totalmente arbitrario. No obstante este es esquivo, no quiere poner nada negro sobre blanco, está más a gusto con el ordeno y mando. Solo la dominación racional/lega/democrática de la que nos habla Jose Luís Villacañas en su libro de Res Publica "Los fundamentos normativos de la política" permite al sujeto contemporáneo moderno, al ciudadano que ostenta la soberanía, que la cede pero no la da nunca, permite un poder sujeto a sus propias limitaciones. Y de aquí se deriva la importancia evidente de la lectura, de la capacidad de leer, de comprender aquello que se lee, de interpretarlo e ir más allá. Estos días leo sobre la supresión de la dirección general del libro(y la polémica asociación de este departamento antes autónomo a "Industrias culturales")que ha hecho el PP, sobre el papel de las bibliotecas escolares, de las bibliotecas públicas, de la importancia de que la sociedad sea letrada y posea así la palabra que nos permite comunicarnos e ir más allá de la pura reacción animal. Y leyendo todas estas cosas pienso en el declive del libro, en su digitalización, en la creciente importancia del audiovisual, del multimedia, de la lectura fragmentaria y superficial de las pantallas...el poder, amigos, está interesado en que no leamos nada. Solo leyendo somo s consciente de nuestro derechos, entendemos el poder, lo sacamos de aquel arcano donde los poderosos han tratado de preservarlo: las teorías de la raza, de la derivación del poder divino de los monarcas, del clan, de la nación, del tótem y el tabú,etc,etc. Y al reflexionar sobre estas cosas recuerdo las muchas veces que en un banco o en una tienda de teléfonos móviles me han dicho plantándome el documento delante, repleto por supuesto de letra pequeña, "firme aquí"...o dicho de otra manera, no lea esto, usted tiene prisa, ya también, consienta con todo sin comprender y no retrase ni un segundo su encuentro feliz con la mercancía, con el préstamo, con la hipoteca. Alguna vez he tratado de leer algún papel de estos...me han dicho que no me puedo llevar el contrato, me han mirado con displicencia, con desdén: "mira uno que quiere leer lo que firma, vaya". Algunas vez me han colocado algún producto bancario sin dar mi consentimiento por aquello que la "staff" sobreentendió de una conversación difusa.¡Peligro!. Pues no, señores, no es eso(siempre aparece Don José llegado desde los mares del inconsciente). Queremos leer, entender, saber qué es aquello que firmamos. Dos apuntes breves para terminar: la librería en la que estuve hoy se llama Proa(Roselló,212). Un concepto interesante, basado en tener todo aquello que, siendo más o menos "mainstream", esté publicado en catalán. Sección de teatro bastante nutrida y mucho "nostrisme". Véase: http://www.llibres.cat/Modular/llibreria. Para terminar: felicitar a esta Barcelona gloriosa que de nuevo ha vencido hoy(1-2)en el Bernabeu, superando malorollismo de Mou y sus esbirros, pisotones en la mano incluidos. Que alguien, por favor, saque a Pepe del fútbol y lo lleve al psiquiatra. Visca el barsa.