DÒRIA: TOUT VA BIEN?

Al paso que vamos este blog se va a convertir en una revista y crónica teatral. Pero bien, es la manía del momento, la "dèria" dirian algunos. Por segundo sábado consecutivo recaigo en la Sala muntaner, muy cerca de la plaza de la universidad. Si la semana pasada "txèjov in love" me pareció nefasta, esta vez acudo a ver una historia más interesante: cinco pasajeros se ven a la deriva en un bote salvavidas tras el naufragio de una gran crucero tipo titánic. No creo que cuando la programaran pensaran que iba a estallar el lío del costa concordia y el archimalvado capitán Esquitino. Pero vayamos a lo nuestro. Los personajes estan bien caracterizados: Magie, una joven de mediana edad a la que le gustan los hombres, tiene una vitalidad remarcable. La señora Ana, traumatizada por sus historias familiares es la voz de la mesura y la sabiduría. August es un sueco bonachón que no mataría ni a una mosca y que aprende a hablar catalán rápidamente. Luego tenemos a los dos personajes masculinos que entrarán en conflicto: Jhon es agresivo,cocinero, resuleto. Robert es bisexual, seductor, vividor. Las mentiras, los ocultamientos, las agresividades, las tensiones se van sucediendo en un ambiente asfixiante en que el que pasan los días y se acaba el agua y la esperanza. El cocinero, que siempre trata de imponer su jerarquía para salvar a los demás, es partidario de no remar en busca de la costa. El galante Robert piensa al contrario que es necesario. Además oculta un paquete con el que contrabandea y no quiere que les rescaten. El bueno de August se va poniendo enfermo, los dos machos se disputan a Magie y la antes retraída Ana va ayudando al grupo. Jhon y su agresivo "aproach" al problema son derrotados y se rema hacia la costa. Creyendo que August va a morir de la enfermedad Jhon lo ejecuta una noche en silencio para ahorrar provisiones. Ha luchado en la guerra y ve comunistas por todos los lados. Nadie los rescata y finalmente estallan las tensiones completamente. Con la única arma de la nave, un cuchillo del cocinero, Jhon hiere a Robert pero cuando va a rematarlo y tras indignar a las mujeres al confesar el asesinato de August, la vieja señora Ana lo acuchilla por la espalda. Finalmente Robert queda herido con las dos mujeres y los tres son rescatados. Una historia aceptable, que muestra en un grupo reducido como los personajes van adoptando roles. La ética parece triunfar, aunque solo en apariencia. No podemos dejar de recordar, mientras recorremos las calles del eixample, la balsa de la medusa y su terrible mensaje.