La historia de la cultura es una historia de acomulación. Desde que he escrito una tesis respeto más los libros. Ayer comencé a leer el misterioso caso alemán, de Rosa Sala. En su introducción, en la parte de agradecimientos, dice aquellos de: "durante largos años trabajé y en muchos momentos de desfallecimiento estuve a punto de dejarlo"o algo así. Solo alguien que ha pasado por este proceso puede saber que significan esas palabras. El libro parece interesante, y tras leer a Günter, seguimos con Alemania. Alemania y Francia, esas son las manías de este principio de año.
Pero el tema de este post es algo distinto. Los hombres no tienen raíces como los árboles, se puede mover. Y no crean que esto es algo tan evidente. Injertarse en una cultura nueva no es tan sencillo. Y es evidente también que los hombres trabajan con los instrumento de una sociedad, con los instrumento de su época.
Cataluña, en este sentido, y especialmente Barcelona, es una gran plataforma. Desde aquí contamos con instrumentos para entender el mundo. Es este un pueblo que hace esfuerzos para estar presente en la escena global. Desde su equipo de fútbol hasta la Central. Pensar el mundo desde Barcelona es más sencillo. ¿Qué vehículos uso yo?. Menos de los que debería. Algunos son: el CCCB, TV3, la Vanguardia, los teatros, los cineclubs,la Diagonal, la Sagrada Familia, la torre Agbar, la Alianza Francesa(carrer de Moià),la James,etc.
Y es que ya lo dijo don Bernardo de Chartres; no somos más que eso, enanos. Y no obstante...
AP: Olvidaba la UOC. Sin este instrumento catalán no sé como abría podido seguir circunvalando la UE con cierto orden.
*En la primera foto el autor con Mònica Terribas, actual(¿por mucho Ciu?)directora de TV3, admirada por mi por su programa "La nit al dia"
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