En muchos temarios de los que explico se analiza la nueva familia. Se habla de nuevas tipologías: adopción por parte de homosexaules, crecimiento de los hogares monoparentales, espectacular escalada de divorcios, la familia reconstituida,etc.
Pues bien, más allá de la mera estadística estamos viviendo este asunto de primer mano. El Sábado en un tren que se volvió a retrasar por el enésimo robo en la catenaria(¿Qué es una catenaria?)estuve escuchando durante horas a un par de padres que iban a bcn a devolver niños. Los infantes extrañados preguntaban a papá donde iba a dormir aquella noche. Porque claro el paquete se deja con mamá tras la vacaciones pero de pernoctar en casa del ex nada de nada.
Muchísimos(a veces pareciera que todos)los padres de mi tutoría este curso están divorciados. La idas y venidas del alumno, la carrera de los padres por congraciarse con el niño, las descordinaciones cuando no la agresividad maliciosa, los malentendidos....un desastre que repercute en la estabilidad emocional y académica de pequeños y no tan pequeños.
Vida líquida, que dice Bauman. Nadie aguanta a nadie mucho tiempo. Las posibilidades de cambiar son múltiples, ya no hay temor de dios ni moral tradicional que lo impida. ¿Qué tipo de socialización tendrán estos sujetos?...entre combate y combate son lanzados como una pelota y los más aprenden a metir, a manipular, a maniobrar con unos padres que maniobran con ellos. El plan renove del móvil se aplica a la persona y muchos solo esperan acomular los suficientes puntos para cambiar de compañia. Sería pertinente preguntarse cuales eran los valores que mantenían a las parejas unidas y que ahora han desaparecido...¿tenemos algún otro valor que los sustituya o nos quedamos en el mero vacío?
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