Algo hemos hablado ya sobre fronteras en este blog. Acabo de leer un artículo de El mundo en el que Sosa Wagner nos explica la pequeña historia de Strasburgo, mitad francia, mitad alemania. Nos informa de que el nombre(nunca lo había pensado)quiere decir, ciudad de paso(creo que será algo así como strasse-burgo, no sé).
La noción de frontera, como la de límite, es extramadamente interesante.¿Cuándo una cosa deja de ser ella misma y pasa a ser otra?. Ojo...pues bien esta entrada se la debía al blog hace varios días. En uno de esos largos días de Agosto donde se puede estructurar el tiempo a voluntad vi un película llamada "Sed de mal" de Orson Welles. La mitad de las reflexiones que me sugirió ya se me han olvidado pero mantengo en mi mente esa idea de confusión, de desorden en la frontera mexicano-norteamenricana. Nada es lo que parece...¿Qué es lo legal?, ¿se pueden falsificar pruebas para condenar a un culpable?. El debate también eterno de los medios y los fines. Wells juega en un ambiente confuso, negro, con grandes secundarios, con el humo y las mentes turbias. Un gran Charlton Heston(vargas), mexicano y recto, va persiguiendo la verdad toda la película. El comisario resulta haber basado toda su carrera en la creación de pruebas condenatorias adhoc. El asunto está en que después de pescarlo y en el momento de su muerte se nos dice que el inocente-culpable es culpable aunque las pruebas aún no pudieran demostrar verdaderamente lo contrario. ¿Dónde está la verdad pues?. Sigue la confusión y el touch of evil nos atrapa...
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