viernes, 25 de agosto de 2017
ORIHUELICA DEL SEÑOR, MI ORIHUELA
Hace casi un par de meses que no escribo. Sobre Barcelona lo haré más adelante, supongo que me entendrán ustedes.
De vuelta a #Alicante estoy, ayer fui a Orihuela. El otro extraño, el cercano familiar, el amigo. ¿Cuándo fui por primera vez a Orihuela?, supongo que con mis padres algún día cuando era pequeño.
Pero mi Orihuela se inicia con recuerdos no muy agradables. Orihuela fue para mi, antes de todo, un lugar donde hacer las prácticas del coche, que eran estresantes. Así conocí sus calles, atento a esos pasos de cebra con bolas circulares, a esos carriles cortos donde hay que cambiarse rápido, lo que es complicado para un novenzano.
El amigo Eric Montilla me informa que ahora los elcheros, que siempre lo consiguen todo, han conseguido que el examen se haga en Elche. Antes los de Crevillent no nos examinábamos en Alicante, sino en Orihuela. La antigua capital de la gobernación de Orihuela mostraba así que aún tenía algo de importancia en la provincia. Los de Elche hacían el examen en Alicante...
Crevillent estaba, como siempre, un poco enmedio...seguramente era el primer pueblo del norte de la provincia que hacía el examen en Orihuela. Después de aquel mal trago relativo (aprobé a la primera aunque lo hice mal) fui volviendo. A ver al amigo Diego o a Vicente Jacarilla, con el que también quedaba en Jacarilla o en Elche, a ver si lo vuelvo a llamar, buen amigo.
También recuerdo ir a una charla en la que le pregunté sobre el nacionalismo a García de Cortázar. También recuerdo ir de fiesta un sábado solo y otro con el personaje de Valencia. A lo tonto a lo tonto ha ido bastantes veces...quizás ahora que estoy estudiando más a fondo la historia de Alicante le doy a esta villa más que nunca la importancia que merece.
Orihuela es aún la sede del obispado, compartido con Alicante. Ya sabemos que a la iglesia no le gustan los cambios y una ciudad tan vetusta, agraria y tradicional como Orihuela no quiere perder, al menos, su primacía eclesiástica. A cada paso, mientras fui ayer a ver al librero Vicente Pina de Códex, voy recordando ideas, paseos, también otras historias, días de compras falsas con el Sansano y tantas otras historias...
Gran sede de la CAAM con el logo antiguo, el río segura con sus puentes...a mi madre nunca le ha gustado la ciudad, trabajó allí algunos años. Alcaldes estrambóticos que se paseaban en bentleys, corrupción varia de la mano de Fenoll y sus basuras, juicios extraños, noticias de toda índole, la Mónica alcaldesa, el teatro circo donde actúo Júlia...tantas y tantas cosas aún por ver en esa capital de antaño que, de una u otra forma, aún atrae nuestra atención.
Un saludo
PD: Palacio de Tudemir, problablemente el principio de nuestra historia.
PD: 2, curiosa la historia del pájaro Oriol, muy catalán el nombre, presente en su escudo ;)
http://www.enorihuela.com/oriol.html
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1 comentario:
A mi m'agrada molt Oriola...és d'eixes ciutats-pobles que tenen aquell toc antic que m'encanta a les ciutats, i també la sent com a molt meua,serà perque una part dels meus arrels estàn allà,siga com siga,sempre m'agrada visitar-la
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