En estos días cuando voy por el metro he estado reflexionando sobre un tema que no por ser un tópico de las postmodernidad deja de ser peculiar y digno de abordar. Me refiera al aislamiento del individuo. Caída la URSS y con ella aquella retórica de lo común parece que se impone la filosfía del liberalismo salvaje. Hoy pasaban en la tele "Jerry Maguire", una ejemplo perfecto y al tiempo una crítica de esa ética de individualismo exacervado que proviene de EEUU(todo esto ya lo analizábamos aquí en la entrada "una sutil crítica monocorde"). A base de "show me de money" las personas se convierten en productos...una de las autoras que firmará libro en sant Jordi en la librería Catalonia ha escrito un libro titulado "Y tú, ¿Qué marca eres". Más claro agua. Y es que en nuestro sistema capitalero todos gira entorno al producto, hasta los seres humanos. Sin embargo, tampoco me convencen los autores más a la izquierda cuyos libros observaba hoy en las vitrinas de la librería "Espai Icària", situada en Arc de Sant Critòfol, 11-23(http://www.icarialibreria.com/). Tengamos alternativa o no, lo cierto es que vivimos más interconectados que nunca y al tiempo más solos. Cada vez hay mas medios para el difundir el mensaje y menos contenido...mire si no dando un rápido vistazo a la blackberry del vecino/compañero del metro.
Yo, como todos, voy por el suburbano con mis canciones, con mis cascos, en plan "miramé y no me toques". Me encierro en mi esfera, soy una isla diminuta enmendio del un espacio común en el que todos nos esforzamos porque deje de serlo. El yo y la masa, ese tema nada moderno pero tan siglo XX. Como dice nuestro utópico amigo C. Anderson, poner un enlace equivale al gesto de amistad de la hipermodernidad digital. Procedamos pues a invitarles a pasarse por la bitácora del maestro Ángel Gabilondo, con el que estamos en deuda desde que leimos su "Darse a la palabra", también reseñado aquí. Lean y disfruten: http://blogs.elpais.com/el-salto-del-angel/page/2/.
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