viernes, 23 de diciembre de 2011
¿QUIÉN TEME A EDWARD ALBEE?
El invierno entra en Barcelona. En realidad, en lo que se refiere a temperaturas y ambiente navideño, lo había hecho ya. Las luces, el frío, el inminente retorno a casa y la omnipresencia de mundo-consumo generan un ambiente particular. Son estas épocas de andar siempre enfermo o medio enfermo. Sobre las 16h caigo en la cama y me despierto a las 18'25h. La cabeza algo confundida, el cuerpo algo débil. Por unos instantes sopeso las posibilidades de la tarde, voy madurando el plan del día. Finalmente me decido y me levanto, iré al palau de la Virreina, a la sede del institut municipal de cultura, a ver que entradas de teatro tienen al 50%. Llego y tras algunas llamadas me decido por una obra que hace bastante rondaba mi mente: ¿Qui te por a Virginia Woolf?. ¿Cómo se ha ido asentando poco a poco la idea de asistir a esta representación?: una vaga idea del argumento, la recomendación de algún prescriptor oculto que me ha asegurado entre sueños que era un espectáculo de calidad, varios carteles publicitarios de esos que anuncian por toda la ciudad condal los más diversos eventos, la proximidad del teatro(el Romea, en el carrer de l'Hospital).
Hago tiempo en el Starbucks leyendo "El paradigma digital y sostenible del libro". Más pronto que tarde se hace la hora y me encamino hacia la sala. Antes de entrar ya voy fisgoneando los patricinadores(los hay de tres categorías, oro, plata y bronce), las entidades colaboradoras(ministerio, institut català d'indústries culturals, alguna fundación).El lugar parece tener solera, entidad. Hay fotos de obras representadas allí y un bar en una esquina donde varias personas de mediana y avanzada edad toman el café y la cerveza que ameniza la previa. Wikipedia confirma mis impresiones: Se construyó en el año 1863, ocupando el lugar donde estaba el convento de San Agustín, con el nombre de Teatre Català, ya que su objetivo era el de estrenar y representar mayoritariament obras en catalán. Posteriormente, adoptó el nombre "Romea" en homenaje a Julián Romea Yangüas, importante actor del siglo XIX. Fue el local más importante de teatro en catalán y solamente desde el 1939 a 1945 se dejaron de representar obras en esta lengua.
"Senyores, senyors, en cinc minuts comença l'espectacle". Paso a la sala de butacas. Mi asiento de 12'50e no se diferencia de los demás. La obra se inicia...rápidamente reconozco a al actor que hace de George: Pere Arquillué. Era el Heisenberg de la obra sobre la bomba atómica que vi en el TNC, ya comentada aquí. También reconozco a la esposa del profesor joven, Honey(Mireia Aixalà)pero no recuerdo de que obra. Comentemos brevemente el argumento: una pareja de edad avanzada, rondan la cincuentena, invita a otra más joven a tomar una copa en su casa después de una fiesta. Son sobre las 2am cuando los invitados arriban.
Poco a poco la cordialidad va cediendo con el paso de las horas y la ingesta de alcohol. Ya antes de entrar los extraños, advirtió George a su esposa Martha que no hablara de su hijo. Las disputas entre la pareja mayor se van poniendo sobre la mesa en la primera parte: ella, que es la hija de rector de la Universidad donde George trabaja(que no dirige)en el departamente de historia, está decepcionado con él porque cuando se casaron pensaba que estaría destinado a suceder a su poderoso padre. Martha le reprocha su falta de ambición, él se siente atacado y responde. Gritos, escupitajos, botellas que se lanzan para romperse en mil pedazos, el clima empeora. Matha no tiene reparo en flitear descaradamente con el profesor joven, aludiendo constantemente a su vigor sexual. La mujer de este se muestra débil y marcha a vomitar en numerosas ocasiones. Martha acompaña a Honey y los hombres quedan solos. El profesor joven confiesa entonces a George que se casó con Honey porque la creía embarazada pero aquello resultó ser una farsa. Ella, en el fondo, no le agrada demasiado pero tiene dinero. Cuando vuelven las mujeres se pasa al segundo acto en el que George se dedica a despellejar a los invitados contando la historia del falso embarazo, del desamor de fondo que existe. En la tercera parte estallan aún más si cabe los personajes, incrementándose las tensiones, los insultos y las agresiones(George intenta estrangular a Martha). Previamente, se me olvidaba, Martha había seducido al profesor joven y había ido a acostarse arriba. George humillado, abandona la casa para después volver. Más alcohol es consumido y las cosas empeoran...al final de la obra George confiesa a Martha que ha recibido un telegrama que les informa de que su hijo a muerto. Martha está destrozada pero, creo, el hijo resulta ser imaginario. Al ser creación de George este decide cuando ha de perecer. Y lo hace para responder a Martha por su mal comportamiento. La pareja joven abandona la "fiesta"...como en otros momentos de la obra George canta "Qui te por de Virginia Woolf, Virginia Woolf, Virginia Woolf. Martha confiesa por fin que ella, ella sí teme a Virginia Woolf.
Buscando por varias webs el sentido de la frase comprendí que ésta esta copiada de la frase de la película clásica de dibujos los tres cerditos, donde se decía "Who's afraid of the big bad wolf?. Tener miedo a la escritora o, lo que es lo mismo, al gran y malvado lobo es temer la verdad, aquella sinceridad radical que hace que las convenciones morales se desmoronen, que cada uno diga lo que piensa y reflejo salvajamente sus frustraciones sobre los seres más próximos, que supuestamente son los más queridos. Martha y George se aman pero se odian. No soportan lo que su cónyuge hace ni lo que es ni lo que piensa pero se quiere. De nuevo una visita de fuera pone a los de dentro frente a sus propias contradicciones...los pequeños odios acumulados en el día a día, los reproches, las infelicidades, se disparan. La gota que faltaba colma el vaso y todo explota. Los que viene de fuera también son castigados: se descubre su ambición, su falta de ética, su estulticia. Entran en el juego y son destrozados también. La sociedad no resiste sin las mentiras convenientes, sin el comentario políticamente correcto, que cede cuando se mezcla el alcohol con la noche. La imposibilidad de alcanzar la felicidad y las complejas relaciones de pareja vuelve a verse cruelmente reflejadas...evidentemente todo este panorama me recuerda a la obra "un fràgil equilibri", que pude ver al teatre lliure y que comenté aquí recientemente. Y es que, como efectivamente descubro al llegar a casa, su autor es el mismo. Se trata de Edward Albee. Las luces se apagan y todos salimos...yo vuelvo a casa rápido, contento de haber venido. No se la pierda: http://clandestinodeactores.com/laplacenta/?tag=pere-arquillue y vean también: http://www.youtube.com/watch?v=ShE27Hst_NM
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