Ya desde hace tiempo me intereso por la arquitectura y el urbanismo. Estando en Alicante vi un reportaje en TV3 sobre el plan Cerdà que me volvía a traer los ecos de Barcelona. He hecho algunas lectura...recuerdo un manual sobre arquitectura que cogí en la UA y que no llegué, creo, a leer. Cuando estudiaba historia del arte, en aquel lejano COU, me empezó a interesar aunque prefería comentar pintura. A mi me van los edificios altos, fríos, puro vidrio y hierro, funcionales y modernos, corporativos y empresariales. Y es que la vertiente que me atrae más de la arquitectura es la funcional, la relación de los edificios con la ciudad, con el entramado que sirve como marco a las vidas humanas.
Siguiendo esta pasión y sin mucho más que hacer me acerqué hoy al Caixafòrum, cerca de la plaza de España. Ahí estaba OriolBohigas(http://es.wikipedia.org/wiki/Oriol_Bohigas)cuyo nombre me sonaba ya. PEro lo más interesante del debate fue el descubrimiento de un tal Luís Fernández Galiano(http://arquitecturaysociedad.com/patronos/luis-fernandez-galiano-ruiz). Realmente el debate giraba entorno a Sagnier, un importante arquitecto de fin del XIX y principios del XX. Entorno a su figura se habló de arquitectura, de su función pasada y actual: los arquitectos estrella(tipo Calatrava, las miserias de la especulación, las oportunidades de la crisis, las políticas públicas, la Barcelona clásica, las mutaciones de la modas. Se comentó en definitiva como los hombres reflejan y reflejaron su autoimagen, su poder, su historia familiar e individual. Podría precisar pero las habituales pantallas, que ya restan bastante precisión y vistosidad a mi prosa algo insulsa, me taladran y me dictan las últimas líneas de este post nocturno y desfasado. Y es que la ciudad, como las pantallas, no es más que un invento humano con principio y final...¿Cuántos millones de homos sapiens como nosotros vivieron durante milenios sin ciudades?. Para no hablar de los estertóres de luces de nuestros LEDS. Sean
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