martes, 17 de mayo de 2011
LOST IN TOKIO
Llegó el tiempo y el momento. Recupero la guía de Tokio, la clave, el mapa que compré en la librería Bertrand de la Rambla de Catalunya. Hace más de dos meses que yace inerte sobre la mesa. Había perdido todo su sentido y utilidad. No obstante ahora la recupero para, una vez contado el viaje exterior, contar algo del viaje interior a partir de las notas framentarias, a corre-cuita, que fui cogiendo aquí y allá, en momentos de descuido, con lápiz y bolígrafo. ¿Para qué fui, para que he vuelto?.
Para ayudar a la memoria acabo de ver "Lost in translation". Luego comentaré algo sobre el film pero vayamos tout d'abord las notas. En aquel momento, cuando las cogía, ya pensaba en este, en el de la reflexión difusa. Allá van: no parecen esperar que seas extranjero a pesar de tu pinta indefigible de occidental. Proudly Swith off or silence your phone and refrain from talking. Al contrario de lo que esperaba se los ve felices, no hay estres aparente ni en el barrio de negocios. Siento necesidad de individuo, de Europa, de EEUU, de occidente. Parece como que me falte algo...también esperaba verlos más enganchados al móvil en el metro. Más bien lo miran poco comparado con Barcelona, por ejemplo. Aquí deshonrar al colectivo debe ser insoportable. Go east young man!.
Hay por aquí una cierta obsesión por hacer bien las cosas, por el detalle, por cerrar todo bien.Esto se ve en las bolsas...compro un paquete de chicle cada día y me ponen una pequeña pegatina sobre el código de barras que identifica la tienad donde lo compré. Algunas mujeres se ponen colorete en los pómulos, otras se maquillan para parecer más blancas. Un francés entre la masa me ve preguntar a un policía. Se acerca a ayudarme. Vous parlez français?, oui, vous avez des problèmes pour trouver la Ginza line?....merci. Los hay que pagan el metro poniendo su móvil. Veo una película en inglés y percibo más que en otras ocasiones cuanto de cosmovisión común tiene el idioma inglés con la mía. Tokio, city center.Take the Chuo line, line number 8. Hay que ir de Hatagaya a Sinjuku y tomar la línea 5. Todo lo personalizan, todo lo tiene que dibujar, usan los cartoons para todo. Papelería detrás de Ginza street. Ojo por si coges un taxi, la puerta se abre y se cierra sola. Muchas mujeres se pintan las cejas del color del pelo. Muy parternalistas, a veces me agobia que estén tan pendientes de mi y de todo. Me gustaría que me dejaran solo y que me dejaran equivocarme. Hay que volver a Roppongi Hills, es impresionante. En el cine anuncian una película sobre la bomba atómica que se llama count-down. Miro alrededor y me acuerdo de lo de Hiroshima. Esta gente debe ser la primera en el mundo que sea pacifista y esté contra la bomba, claro. A veces parecen robots,siempre tan juntos y formales, siempre con las mismas formas al saludar y despedirse. Anuncio en el cine...una adolescente va a estudiar a tokio. Su familia está inquieta....llega a Sinjuku y se siente perdida, pero saca su movil Docomo y lo busca todo en internet y todo está arreglado. Marcan mucho los lindares, como con las puertas de los templos, por ejemplo.Http://geopalette.jp. Armonía, todos cumplen las normas con gusto, te sientes a gusto cumpliendolas, te hacen sentir como una paz interior. Todo da ganas de respetar y servir a los demás. No hay papeleras, ni una papelera, tampoco ni un papel en el suelo. Las mujeres llevan mucha falda y van arregladas pero con un punto de sofisticado. Nadie habla inglés, nada de inglés. La relación comercial se hace más social, es como si significara algo más...hay como más sentido de servicio al otro. No te están vendiendo algo, están a tú servicio.El cine que busco no existe, encuentro otros pero las películas son en japonés y en chino subtitulado en Japonés. Los espacios está distribuidos de otra manera...los cines no están a pie de calle, muchos bares y comercios están como en la segunda planta no en el rez-de-chaussé. Obsesión por la limpieza, quizás por lo puro. No me puedo probar la camiseta que me quiero comprar, me dan una de muestra con la misma talla. Al final la compro. No entiendo el espacio, es difícil encontrar la entrada y la salida de los sitios, veo un sitio y no sé que es. No hay pitadores en las tiendas, no cobran antes, hay confianza. Se puede fumar en los bares.Arigato gozaimaz. Los mapas de mi guía están al revés que los mapas que ellos tienen en la calle. Las calles no tienen placa, quizás siquiera nombre. Esto dificulta enormemente encontrar cualquier cosa. Ahora entiendo mejor los videojuegos, su visión de la vida está en ellos. Por todas partes hay luces y ruidos, casi todas las tiendas tiene voceros. Son superconsumistas, hiperconsumistas, Tokio parece un gran centro comercial de Asia. Hay aseos por todas partes, públicos, privados...están bastante limpios y nadie los controla. Cuidan muchos los detalles, duermen en el metro. Aquí uno se da cuenta de que las cosas se pueden hacer de otro modo, menos agresivo y armoniosos con el ambiente y con el otro. Protocolo de Kioto...¿Por qué en Japón?. Tiendas monstruosas en la galería de Ameyoko....aquí acaban las notas.
¿Qué decir de la película Lost in Translation?. Estoy seguro de que si no hubiera estado en Japón no la vería igual....el film me recuerda la fascinación por la luz perpetua y ubicua, por los rascacielos y los superluminosos, por las pantallas que hacen ruido, por la atención que le dedican al protagonistas sus anfitriones japoneses, por el carácter istriónico y algo surrealista de su televisión, por la incomunicación quasi total, mal vivida por ambas partes. Ellos aunque vean que no les entiendes se esfuerzan por explicarse y tratan de que te sientas cómodo. Tiene muchas ganas de que los entiendas pero al mismo tiempo algunos acogen con temor tus ganas de preguntarles, se asustan cuando te acercas.¿Qué más?....no sé.Los taxis, las calles, las avenidas, la comida, los palillos, las aceras, el metro, esos amores imposibles de tokio, esa sensación que tiene el occidental de estar en un lugar irreal pero intrigante. Yo fui para ser algo Asia. Recordemos que todos los mitos sobre la fundación de Europa la presentan como hija aventajada de una cierta Asia, si bien más próxima que esta que yo visite. No obstante, no deja de ser útil buscarse en la alteridad. Y ahora, desde ahora y para siempre somos la alteridad....y la alteridad, amigos, es la que viene, es la que mandará si no manda ya. Toma nota.
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1 comentario:
Da ganas de vivirlo, gracias por compartir
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