jueves, 31 de marzo de 2011
A DAY IN THE LIFE
Bueno, todo un mélange de cosas para hoy. El buen tiempo ha llegado en parte, para irse quedando poco a poco en principio. El mediterráneo es fantástico y por eso nos envidian y visitan tantos y tantos extranjeros. Algunos incluso se quedan. Que se lo digan si no a mis amigos de la Marina o de la Vega baja, en Alicante province. Esa luz clara del sol, ese bienestar de media tarde, que ahora solo se trunca un poco por las noches.
Vuelvo por Sant Martí a buscar un paquete que me enviaron a mi antigua dirección de Gran vía. Yo estaba en Japón y el paquete me ha esperado pero no tanto tiempo. Se ha ido pues y me lo tendrá que volver a enviar la UOC, su remitente. Aprovecho para diriguirme a una zona de peluquerías. Tras dos tentativas no abutidas recaigo en el establecimiento de Ezequiel, donde prometen cogerme tras breve espera. Estas visitas(esporádicas, todo sea dicho)a la peluquería, me permiten entrar en contacto con un mundo interesante, aunque a veces tire para atrás.
Un señora muy pesada cuenta su relación con las diversas peluquería, los tratos que ha ido sufriendo, su largo devagar. Insiste en que se quiere ver moderna...yo leo, algo cansado ya, la biografía de Jacques Delors. La parte en la que habla del AUE se mezcla con aseveraciones del estido "por que claro, es mejor no dejarlo muy recto porque si no es demasiado clásico". La novia del peluquero viste un poco extravagante y hace tascas de acompañamiento. Dentro de este barrio todo el mundo es perfectamente castellano parlante, aunque usa algunos verbos catalanescos como "plegar". La susodicha habla por el movil: con una amiga que ha recogido a su hija pequeña y la ha llevado al parque(¡sin avisarla!)con su madre,etc. Le cuenta a Ezequiel mientras me corta el pelo a mi los planes de la cena. Pero ojo, él deja claro que aquella noche no se le espere, que él va al bingo. Insiste varias veces en que, cuando ella se vaya, le deje el mechero. El mechero, no te lleves el mechero, dice tenaz. Siguen las conversaciones telefónicas...un tío de alguien ha contraido algo en la garganta y le han hecho una biopsia. A la novia de Ezequiel algo le pasó y tuvo que cambiarse 3 veces de pijama una noche. Antes de atenderme EZ me pregunta mi nombre y lo repite cada vez que se dirige a mi. ¿Lo abrá leído en algún manual de servicio al cliente o será sagesse natural?. Ezequiel usa el verbo direccionar, tiene todos los brazos tatuados con historias varias, pelo rizado abundante y dos pendientes. Parece un poco vasco. Hace bien su trabajo mientras le cuenta a la clienta cansina, que no para de repetir lo bien que se irá a su casa a planchar, con su nueva modernidad. Todos con conversaciones de parabienes, vacuidades. No obstante, creo, son sinceras y gratificantes. ¿Es civismo puro, aunque de bajo copete?. A mi, como a Pujol, me gusta mirar, aunque yo no pregunto ni habla a penas. Me soprende también la forma directa que tiene EZ de digirse a mi...cuando quiere indicar que comienza el trabajo me señala el sofá destinado al lavado de pelo y me dice un ¡Ale!.Yo, que estoy leyendo francés e intentando vivir mentalmente un poco en Francia, no me incomodo pero si me sorprendo. Que rudez, n'est ce pas?.Hay menos hipocresía por tanto?. ¿Acaso los educados franceses no esconden una represión que, aunque menor que la de los británicos, también es nociva?. Pero bueno, como dije EZ es EZ y yo soy yo, un yo que no se molesta y al que le queda bien un corte de pelo por 12e.Ya dije que lo decía ciceron: "El comercio es la raíz de todas las virtudes cívicas".à plus...
*En la imagen la rambla de Guipúzcoa con sus características obejtos sobre el suelo que explican la imagen del barrio
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario