En un libro que leí en la escuela(era además obligatorio)que se llamaba "La tia Mila" la protagonista repetía de forma invariable la siguiente frase: "Cuando menos te lo esperas sucede lo inseperado"...
Esta es una sentencia interesante que por aquel entonces no me hizo pensar. La recordé este Lunes a raiz de la final del US Open. Se enfrentaban Roger Federer y Juan Martín del Potro. Del Potro jugó fatal al principio..Federer jugó más o menos bien, iba haciendo. Ganó el primer set y tenía un break en el segundo; del Potro lo fallaba todo. Dejé de verlo un momento y del Potro ganó el segundo 7-6. Después vi en la red que iban 4-4 en el tercero e interesado puse de nuevo la TV.Resulta que llegué al 5-4 Federere y 40 iguales. Y del Potro hizo 2 dobles seguidas cediendo el set.Evidentemente di el partido por ganado para el Suizo. No solamente era el marcador lo que indicaba que vencería; la actitud del argentino era lamentable. No se animaba, no golpeaba, estaba apático(tal vez yo estaba pensando en Nadal, con quien creo compartir algunas cosas).
Al día siguiente vi en la 1 levantar la copa a Del Potro. ¡Nunca lo habría imaginado¡. Y es que "cuando menos te los esperas...".
Recuerdo hace unos años(2002)que empecé primero de filosofía en Murcia. El señor Decano, Don José Lorite Mena, nos daba una asignatura sugerente de nombre bizarro, antropología filosófica. Nos recomendó un libro que puede encontrar en la UA(de nuevo la conexión Alicante-Murcia); se llamaba "The taming of chance". Mostraba todo el proceso mediante el cual el hombre había aspirado, partiendo del positivismo, a eliminar el azar, lo inesperado. Hablaba de como se fue generalizando la estadística, de como todo paso a ser medible y medido, controlado. Los hombres, asustados por el azar, deciden ignorarlo. Es evidente que, con sus límites, yo defiendo esta postura. El mundo no es racional(lo siento Sir Isaac)pero si puede ser en parte entendido y ordenado. Es precisamente la creencia de un grupo de hombres de que hay algo que comprender lo que ha llevado a alcanzar la ciencia y la razón. Otro día hablaremos de la ética.
Todos sabemos que el azar existe(para los ingleses Hazardous es peligroso, como puede comprobar en una cartel en Dublín), nadie lo puede negar sin llegar a la locura. No obstante creo que es loable todo esfuerzo para ordenar el mundo.Yo almenos vivo con esta pasión....¿ordenarlo para qué?.De acuerdo, hay que hablarlo, conocemos los cuestionamientos del cientifismo occidental(más bien de sus aplicaciones). Sin embargo yo sigo en el barco de los que tratan de ordenar el "chance". Miren la alternativa y si la encuentran más barata comprenla...
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