jueves, 27 de agosto de 2009
FIN DE LAS VACACIONES: LA EXPERIENCIA DEMOCRÁTICA DE LA PLAYA
Saludos,
He terminado de comentar mi viaje al Sur de Francia. Las vacaciones se terminan y ya se piensa en Otoño(siempre dije antes que mi época del año favorita,¿lo sigue siendo ahora?).No obstante quería escribir una última entrada sugerida por las experiencias veraniegas(tan radicalmente distintas de las del resto del año).
Se trata, como el título anuncia, de la experiencia democrática de la playa. Leyendo en mi toalla(siempre bajo la sombrilla) el libro de Jose Luís Villacañas sobre Ramiro de Maeztu y los orígenes del pensamiento actual de la derecha española reflexiono sobre la gente y la playa.
A la gente le encanta la playa. No hay famoso que no tenga fotos cada verano en la playa. Las familias, los jóvenes, los mayores, encuentra en la playa lo que buscan. Escenario de tranquilidad soñado durante meses(sobretodo en las oficinas de empresas mesatarias)simboliza la calma, la quietud, el dolce fare niente. ¿Y qué hace la gente en la playa?. Tomar el sol, jugar a las cartas, bañarse, hablar un poco de todo, reñirle al pariente y al niño.
Para mi sobretodo la playa es un gran salón que iguala a cada persona, donde todos se escuchan unos a otros donde todos se miran. Se evalúan los cuerpos, las pintas, los comentarios, los grados de "morenidad o morenez",etc.
Parace ser que es muy importante que cada español pueda tener su ración de playa anual. Es fundamental para la cohesión social.Los que, por diversos motivos, no pueden tenerla se sienten molestos, excluidos del cuerpo social. Y es que por poco que se cobre, por regular-mal que se viva, cada español siente el principio de igualdad cumplido al tener sus pocos días de playa.
¿Es incorrecta esta percepción?, ¿debemos, quizás con los marxistas hablar del mito de la playa como una mentira superestructural del mundo burgués que debe ser abandonada para fijar la inteligencia en los más fríos balances numéricos(mileurismo, alza de los impuestos indirectos,dificultad de acceso a la vivienda, exposición al paro en relación a la clase social,etc)?. Sí y no....porque esta gente con la que nos podemos sentir iguales en la playa sabe bastante en el fondo de todo eso; y no obstante no veo negativo en mito de la playa; ¿será porque los levantinos vivimos de demasiado de este sueño o será porque consideramos la playa como el lugar de residencia permanente de nuestra alma?. Yo, para terminar, diré que todo el año tengo en el fondo de mi la visión del mar....
*foto hecha desde mi piso de Arenales del Sol
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