lunes, 14 de enero de 2019
LAZLO NEMES: REVIVIENDO EL MUNDO DE AYER
Aquí Pedro Thuner reporting. El amigo Lazlo Nemes, hasta hace un par de días totalmente desconocido, es un tipo que quiere ser libre, no convencional. Se salió de la escuela de cine, las normas, los exámenes, no van con él.
Innovar, no dejarse llevar por los dictados de la productora, de los gustos de las masas, de la estandarización y todo eso. Desde que el cine pudo se mostrado en TV todo se volvió zafio, nos dice.
Él quiere recuperar el cine como arte. Buscábamos algo que hacer en un Alicante de sábado noche clásico, que recordada a los padres, que nos conviertiera en ellos de alguna forma. Dimos vueltas con Jennifer por el centro buscando donde comer. Me equivoqué de hora pero, tras unos bucles, recalamos por fin en el cine Navas...un cine que a mi me lleva a los 90', a aquella película de "en ocasiones veo muertos", al tío Martín y a las tardes largas.
Comemos algo rápido en la cafetería Cervantes, la del hotel justo a lado del Navas. Ya no cobran en taquilla, se impone la eficiencia, el ahorro en personal...un solo trabajador pone las palomitas y vende la entrada...¿A quién se le ocurrió la idea, a un pavo de EEUU o a un chino?. Ya no sabemos de donde nos vienen las órdenes del hiper-capitalismo modélico, tal vez solo sabemos que no inventan ya nuestras vidas desde Moscú.
Pero como dice Emilio, a lo que te voy. Me encontré tal vez a López Alós en el cine Navas hace tiempo y al propio Emilio en el Navas. No coincidimos en "film socialist" (qué mala!)pero sí en una similar.
Subimos la escalera de navas, alfombra roja vetusta, desgastada. Todo lo que no sea centro comercial hoy ya huele a rancio, a descolorido, a vintage obscuro. La sala, enorme, rectilínea, está casi totalmente vacía...solo unas cabezas de unos 3-4 viejos (siempre está lleno de viejos, de gente más vieja que yo, en los sitios y films a los que voy) demuestran que no abrieron para nosotros que, a fuerza de equivocarnos, casi ni llegamos, casi ni vemos.
Pero, a las 22'40, puntual, la proyectora del fondo escupe la imagen, escupe "el mundo de Lazlo". Como mola ver una peli húngara, pienso yo, todo tiene un toque "telón de acero", un toque "socialismo real".
Lazlo va a lo suyo desde el minuto 1, sin concesiones, vaya si lo va. Yo y Pedro Thunder no pretendíamos empezar esta etapa artística tan a lo bruto, no quería ver una peli rara rara tipo "Careful" de G.Madin, o mi favoritaba, "Black moon"...solo leí en la sinopsis, de pasada (nunca leo las sniposis, solo salto de palabra impar en palabra impar) que iba de algo que tenía que ver con un mundo clásico pre-Gran guerra.
Pero nada, le dimos en medio en medio, casi sin querer. La cámara siempre está detrás de la protagonista, una tal Iris Leiter. Hay una historia sórdida en su familia, la sombrerería en la que pide trabajo nada más comenzar el film fue de sus padres pero se quemó y ellos murieron en el incendio. Ella, con 2 años, fue dada en adopción y ha estado viviendo en Trieste hasta ahora...no creo que la elección de Trieste, esta villa frontera, este mundillo que tan claramente nos habla de la Europa compleja de la frontera, este Trieste de aquel intelectual que escribió aquello de Danubio, allí ha estado Iris perdida.
Volver, por lo tanto, un de mis/los temas eternos. Volver a la familia, a una empresa quebrada, a un bienestar roto, un toque imperial. Pero estoy hablando poco de Nemes y sus líos, no sé muy bien porqué.
Iris, la cámara siempre detrás, va indagando sobre su pasado. No dura ni tres minutos en cada sitio al que entra, toda la escena se vive en modo urgencia, todos las advierte, la echan de los sitios, todos la advierten, le cuentan secretos sin contárselo, le dicen media verdades.
Ella se mueve como un fantasma y pregunta. Descubre que tiene un hermano que mató a un conde. La acción se desarrolla en los segundos planos, en la parte del encuadre desenfocada...no está accesible realmente. Los diálogos de fondo son los que más información aportan pero son confusos...la imagen en primer plano, al contrario, es anodina, no aporta más que muecas y sensaciones.
La trama no la entendí, no sé si Nemes hizo trama para ser entendida. Los críticos guays de "El país" cultura y similares no se meten en la historia personal, claro...tampoco se han enterado los cobardes, no quieren patinar. Yo no me he entrado de nada de esto pero sí me vino a media película la idea histórica...el contexto siempre nos salva a los historiadores.
Nemes está contando como se acabó el mundo de ayer de nuestro querido Stefan Sweig. Fin de un mundo ordenado, comprensible, jerárquico, con toques aún "ancient régime". Los revolucionarios de la película, "la banda" como se les llama en el film, son los únicos algo coherentes de la historia.
Planifican ataques a la aristocracia, asesinan condes, queman palacios,etc. El hermano de Iris parece que se apuntó a estas movidas,...¿Está vivo o muerto? Ni idea, ni siquiera somos capaces de decir si salió en la peli o no. La aristocracia vive a tope, envuelta y ensimismada en sus uniformes, músicas clásicas y bailes...el sombrero es la metáfora central del film. Es el símbolo de la distinción egregia de una élite en el fondo depravada, que va sucumbiendo.
El salón Leiter, en toda sus distinción clásica, no esconde sino una rama de prostutución oculta...las sombrereras son violadas por los jerarcas en rituales extraños; se elige a una de ellas en un baile para depravarla, no se sabe muy bien por qué.
Pero nada es muy claro, Nemes juega al despiste, nos quiere dar trabajo, no darlo todo mascado, eso es bueno. Toda la forma de filmar, desde el cogote de ella mientras se mueve por Budapest, quiere trasmitir una visión subjetiva, desde su yo, confusa. Se huye del narrador omnisciente, no se quiere dar todo por hecho...nada se explica del todo.
Yo creo, no obstante, que Nemes abusa de la confusión. Diría que se lo pasa bien mareando al espectador y creo que no, en el fondo, no es honesto. No sé muy bien porque pero me parece un enfoque algo tramposillo....una cosa es querer jugar a la confusión y la otra marear al personal. Pero seguramente me equivoco, no sé si hay mala intención.
Si creo que este chico se cree muy listo. Los críticos, además, advierten que se repite bastante a si mismo, que ha copiado mucho de su opera anterior "El hijo de Saúl"...pero bueno, el balance es más bien positivo, lo pasamos bien, no se hizo tan pesada, nos reímos un poco y vimos algo diferente.
Volvemos al aparcutre, hace algo de frío. Salir a las 1'40h am del cine y tener algo distinto que comentar ya vale la pena. Atardecer, se llama la peli, Sunset...el canto de cisne de un mundo que se esfuma, de un imperio Austro-Húngaro nítido, tradicional, quasi estamental, que saltará por los aires para dejar de existir para siempre.
Saludos lazlo
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario