Jarabe. Palabra árabe evidentemente. Xarop. También interesante. El jarabe recuerda a la abuela, al remedio que calma, a la tos, al invierno, a nene tomate el jarabe. Y es que con la llegada de los fríos necesitamos el jarabe. Los hay de todos los colores, sabores y texturas. Yo, como ya saben los que me siguen, soy un fan del jarabe. Me gustan casi tanto como las pastillas efervescentes: aspirina, desenfriol.
Ahora tomo motosol. Y de aquí extraemos la conexión catalano-germana. Y es que ya sabemos por la bayer que son los alemanes los que nos medican. Motosol llega a nuestras casas gracias a la boehringer-ingelheim company, con centros en Sant Cugat y Malgrat de mar, concretamente en polígono de can matas. Fue cataluña, con sus incipientes industrias del XIX, la que fue acogiendo por primera vez en España los laboratorios químicos alemanes. Pues nada que yo estoy acatarrado, daños colaterales del viaje a Girona. Pero bueno aprovecho para hacer vida tranquila y leer cosas pendientes.
Vean: http://www.boehringer-ingelheim.es/company_who.jsp
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