Breve post creo aunque parece que envie vuelve a ser casi semanal, que sorpresa. La familia, la familia...esa obsesión de mi familia con la familia. Es evidente que uno tiene más relaciones y amigos en el lugar de donde proviene.
Los que en el pueblo o en la provincia permanecen no abandonan su sustrato ni pierden su densidad. Disfrutan, viven instalados en la red de relaciones consuetudinarias (puta alergia)que acomularon ellos mismos y sus ancestros con sus respectivos años de vida. Y es que, si hace no hace, una vida humana es algo bastante limitado y corto si lo comparamos con el historia del planeta y de la humanidad en general, con sus miles de generaciones.
Mi carácter conservador ha quedado paleso en muchos casos. Familia, background de pueblo, tardo-catalicismo antiguo-testamentario familiar, miedos y dèrias de burgueses venidos a menos. Corroído por la huída, la grande y la pequeña, por el odio, el rechazo y la post-reacción de la postmodernidad (vlc+bcn) este carácter conservador no desparece no obstante; más bien es el fondo estructural, aquel elemento contra el que se lucha o aquella verdad que se acepta sí o no.
Y tiene cosas buenas, hay que aceptarlo, quedémonos con lo mejor de todo. Estas pulsiones, estas corrientes del pueblo, de los padres, de pueblo ancestral de provincias, laten ahí. Mancini, Jorde Sanmar, el antiguo sargento Jorge Mancini de Alicante, me acaba de escribir por wasap que espera el segundo hijo suyo con Elena. Será una niña, enhorabuena.
Me escribió, se acordó de mi como a muchos les pasa: al pensar en Catalunya-Barsa. Hoy el barsa arrasó en el bernabéu. 0-4 chavalada...desde el 2-6 de la 2008-2009 (mayo 2009 parece que fue) que vivimos, con clara por cierto creo, en casa del bebé (¿Estaba por ahí jose ya, de verdad fue clara o es un falso recuerdo)...y ahora el bebé ya tiene un bebé. Ah, no, esperen, que es el dani el que tiene una hija con la muchacha esta de alicante, no se llama Sandra, que podría, muchacha como diría el Amberes, el tranquilo Amberes.
Pues bien. Sí valoro ahora esta pulsión anti-postmoderna de familia que en Barcelona tiene un nombre y sólo uno: Sven Van Hulle. Yo buscaba contactos en 2007, cuando acababa de llegar al mundo condal. Mandé un mail espontáneo a un anuncio de búsqueda de piso en loquo y apareció Sven. Nos vimos en Carrer Tallers, en el bar Tallers por primera vez. Fingimos estar interesados en hablar inglés pero buscábamos amigos.
Y amigos quedamos, somos y fuimos. En la calle Joaquín Costa nos reunimos, como todos los Madrid-barsa de cuando vivo en barna. Aquel famoso del Belbitge, cuando habñia cristina, que ya contamos aquí para relatar el famoso poder de integración de barsa en la catalanidad.
Mirna, siempre en otro mundo, un poco paralela, cansada pero contenta, se ha plantado sin pensarlo en el bar BJ de carrer Joaquín Costa, con su camisa blanca. Rogier, eterno personaje, se sigue bebiendo sus 2000 moritz, siempre borracho, jugando el mismo papel guasón y descreído. Dani corre maratones, es un hombre tranquilo, siempre se va a casa. En esta peña todos se van siempre a casa, nadie sale de verdad...se aburren moderadamente unos a otros sin dejar de ser cordiales, sin vivirlo mal realmente.
Algunos amigos circunstanciales aparecen, viene y van. Yves en un crac...borrachera moderada y siempre marcha a casa de los primeros. Sensato, sereno, sin pretensiones...un perfil bajo pero eficaz, me cae bien. Buscamos bar para cenar...la ola de frío ataca, el barsa ganó 0-4, fue un partido genial.
Sven y yo vamos a mi piso y quedo muy contento de, por una hora, tener un amigo, tener familia en barcelona. Grande Barsa, grande Sven. Qué grandes triunfos el de esta barcelona que, desde que comenzara a levantar cabeza en los 80 y con las olimpiadas como punto de inflexión, ha visto en su reflejo futbolístico precisamente aparecer la copa de europa en 1992. 1992, aquel año, también 1992. Quinto centenario, coincidencias del destino...y barcelona atrajo a Sven desde la flandes belga ya a mi desde Crevillent. Seducidos unos reconstruyeron sus familias...¿Y los otros?. Maldita alergia, que constante y leve.
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