SOBREVOLANDO A MI ABUELO:(JUAN) ANTONIO PÉREZ-ADSUAR CANDELA

Hace tiempo que quería escribir esta pequeña semblanza...he de reconocer que la de mi abuela (también me refiera a la paterna) me motiva más y que por eso me fuerzo a escribir primero esta.

La abuela Antoñita, Antonia Antón Román, nacida en Elche, era más personaje, más dicharachera y popular, Antoñita maravillas...muy querida por todos, con marcada personalidad. También quería escribir esta entrada antes de marchar de Crevillent para vivir en Barcelona por tercera vez. Me he puesto algunos deberes; mucho de los cuales quedará sin hacer: un post sobre el barrio sur, una tentativa de agotamiento de la calle Nena....pero bien, poco a poco voy cumpliendo, un soneto me manda hacer violante.

Mi abuelo Antonio Pérez-Adsuar Candela era un hombre discreto, gran lector, poco hablador por lo que recuerdo. Más tranquilo que mi abuela, más lector, más meditativo....rezaba en calma y tranquilidad en un pequeño despacho del huerto San Martín donde ahora vive mi tía Nuria. Le encantaban las novelas: históricas, del oeste, de muchos tipos. Si lo pienso (a veces me doy cuenta) mi abuelo es la persona de mi familia que está más físicamente presente en el piso de la calle Velázquez en el que escribo esto...aquí hay mucho de sus libros con su ex-libris particular, con el escudo "dels carabases", le daré un vistazo. Es curioso que mi madre también se apellide Candela, pero bueno, en Crevillent estas coincidencias son quasi cotidianas.

Yo siempre digo de mi abuelo, las raras veces que comento un poco mi visión paupérrima de la historia de Alfombras Imperial, que mi bisabuelo, Antonio Pérez Adsuar, el founder, el ser-meiman, era más vendedor (aprendió sobre todo a ser comercial en Madrid, es la tienda en la que era meritorio en la puerta del Sol) y mi abuelo era más de fabricar; lo que le gustaba a APAC era la producción, las máquinas, la química, los procesos de hilado y tinte.

Ahora que me acuerdo APAC tiene, según cuenta mi padre, una vinculación importante con Barcelona. Aunque parece que no era muy amigo de la formación reglada si fue curioso y lector e hizo un curso relacionado con alfombras, tintes y cosas de estas en Barcelona, donde creo recordar que vivió dos años. Creo que con anterioridad, no me hagáis mucho caso, durante la guerra civil estuvo refugiado en casa de un representante de mi bisuabuelo APA en Barcelona. APA era empresario y eso a los rojos no le gusta y por eso decidió alejar a sus dos hijos de Crevillent, cosas de las cotiendas fratricidas....

A mi abuela le gustaba viajar, había tenido una educación anglófila en Madrid, en no sé qué colegio de monjas...hablaba idiomas, como dije era más activa. A APAC los viajes no le iban, prefería quedarse en casa fumando y leyendo. En esto se parece ahora que lo pienso a mi padre APAA...¿Quizás le venga de él este vicio por la lectura?....

APAC era casero y tranquilo, le gustaba vivir en el campo con perros y jardín. Mandaba en casa, le gustaba el gazpacho y la mesa ordenada; leía el ABC y bromeaba conmigo, su primer nieto (de los mucho y muchos que vendría) con la broma antigua del "Vols que te conte el cuento del enfadós..."

Cuento de l'enfados:
Es el cuento de nunca acabar y dice así: 
- ¿Vols que te conte el cuento de l'enfadós?
- Sí
- Jo no te dic que si, jo te dic ¿si vols que te conte el cuento de l'enfadós? 
Se sigue así hasta que hartos te mandan a hacer puñetas o a un sitio peor. 
(fuente: http://www.elchediario.com/display.aspx?id=17497)

Este es como un recuerdo muy antiguo que tengo asociado a él...me llamaba ratón por mi gusto por el queso. Le gustaba el fútbol pero no mucho, había sido del Valencia, de Español y del Real Madrid, me viene ahora un recuerdo impreciso de que fue portero. Decía orsay y cosas de estas. ¿Qué más os cuento?; muy muy fumador murió de cáncer de pulmón. Se dejó tarde y a regañadientes si es que se dejó...fumaba dos cajetillas al día, mucho tabacco inglés, philip morris y tal. No podía salir mucho porque un resfriado podía ser mortal para él...y así fue.

Murió en semana santa cuando yo tenía unos 19 o así (1999). Me parecía un buen hombre, severo pero tranquilo...muy amante de la fotografía; lo tenía todo, también las fotos, muy bien guardado y clasificado, en fichas. Descanse en paz y quede este breve post para el recuerdo...quizás le pregunté más a mi padre APAA para escribir más más adelante.